Las 20 viviendas Misionerita 1 de Campo Grande ya tienen a sus futuros adjudicatarios

16-04-2015 | 12:04

El colmado salón del Concejo Deliberante de la localidad de Campo Grande, por familias lugareñas, con un objetivo común: llegar a la casa propia, puso ayer emoción a la mañana del centro comunal, en el marco del sorteo de convocados para la adjudicación y ubicación de las veinte viviendas “misionerita 1”, que construye el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA). Tanto los que participaban del sorteo que llevó adelante el IPRODHA, como los allegados y vecinos que pasaban por la vereda de sede legislativa comunal hicieron de la actividad, “un momento de esos que quedan en el tiempo”…la comunidad campograndense hizo propio el anhelo de los que esperaban la fortuna del azar por una de las viviendas que se construyen en el casco urbano local.
En este caso, personal de la Dirección de Promoción Socioeconómica con un representante de Notarial, sortearon las 20 viviendas de madera que van dirigida a la franja poblacional cuyos grupos familiares reúnen ingresos mínimos de salario, por lo que quedan excluidos de los programas habitacionales tradicionales.   
 Campo grande –particularmente-  presenta una fuerte demanda de unidades habitacionales explicitadas al Estado, amén de la cantidad que ya fue atendida. Aproximadamente se registran 300 inscriptos en espera por uno de los distintos programas que canaliza el IPRODHA. Esta necesidad, será casi cubierta, ya que en total el Instituto tiene entre obras a iniciar y comenzadas un total de 277 casas (distribuidas entre los planes tradicionales, progresivas, rurales y Misioneritas 1 y 4”).
Para el sorteo del barrio de ayer, fueron convocadas 170 familias, de ellas resultaron aptas 64 por cumplimentar con toda  la documentación. Juan Carlos Hutter, fue uno de los favorecidos por el bolillero. Le tocó la casa Nº 7 y resumió la situación de sus pares con: “hace años que ando detrás de una casa, está es la única oportunidad de llegar a una, porque las cuotas van entre 400 y 500; las de los otros barrios que hace el IPRODHA están arriba de mil. Yo estoy feliz con mi familia de por fin llegar a algo que va a ser nuestro pagando…y sobre todo teniendo la tranquilidad que por el monto de la cuota vamos a poder cumplir” señaló el hombre, que compartirá la casa con su esposa Gladiz y sus hijos Lucas, Paula y Derli.